Los protagonistas de este proyecto son los alumnos y alumnas –junto con su profesorado- de los diferentes centros educativos de la ciudad que han adquirido el compromiso utilizar el huerto para la educación; pero también resulta imprescindible la colaboración de las diferentes delegaciones municipales, ya que las áreas implicadas suponen:

  • El área educativa, y por tanto el contacto directo con los centros escolares, que sería ejercido por la Delegación de Educación, recayendo en ella, también, la coordinación general, creación de un espacio virtual común y la proyección futura de inclusión en proyectos.
  • El área de salud, y por tanto la promoción de una vida saludable, que sobre todo en estas edades temprana, supone trabajar en prevención, objetivo básico de esta Delegación.
  • El área de diversidad funcional y cultivos/viveros, que en el caso del Ayuntamiento de Mérida, se aúnan en el Centro Especial de Empleo La Encina y Centro Ocupacional Proserpina, junto a Parques y Jardines y Agricultura serían los que aportarían el asesoramiento técnico en cultivos, maquinaria y el apoyo personal de chicos/as con experiencia en huertos y la provisión de plántulas y semillas.

La metodología de nuestro trabajo pretende tejerse en red, no sólo virtual (compartiendo espacios comunes en la red), si no también física, aunando los recursos materiales y humanos de los que disponemos de cara al desarrollo del proyecto, en definitiva, coordinando los esfuerzos.

Con periodicidad celebramos reuniones de diferente carácter (informativas, formativas, puestas en común …) en las que se consensúan las decisiones y se intercambian las experiencias y se comparten los logros. Desde las reuniones periódicas, que mantienen los responsables de los huertos se planifica, lleva a cabo el seguimiento, se van perfilando y decidiendo las actuaciones comunes, poniendo sobre la mesa y tratando de solventar las dificultades y necesidades que surgen.